Escuela de Anfitriones
El concepto de “economía verde” se encuentra en un auge creciente. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), describe la economía verde “como la que tiene como resultado mejorar el bienestar humano y la equidad social, reducir los riesgos ambientales y la presión sobre los sistemas naturales y armonizar el desarrollo económico y el consumo”. Para la implementación de dicho concepto es necesario establecer políticas de estado que promuevan un desarrollo sostenible, que satisfagan las necesidades actuales sin comprometer los recursos de las generaciones futuras.
Es aquí, dónde surge la necesidad de plantearnos cómo ha de ser el nuevo modelo del sector turístico y cuál será su aportación al medio ambiente. Recapacitar sobre dónde estamos y dónde queremos estar, sin olvidar que es gracias a que entre todos, podemos seguir disfrutando de un turismo sostenible desde una responsabilidad social.
El nuevo escenario del coronavirus ha provocado cambios fundamentales en materia económica y política internacional, acelerando de forma forzosa la conversión a un nuevo modelo más sostenible e inclusivo. Se pretenden ciudades descarbonizadas, que incorporen un alto nivel de biodiversidad y cuyo crecimiento sea limitado. El nuevo modelo debe contribuir a generar regiones de calidad medioambiental, social, no contaminante y que sea igualitario en materia de impuestos, costes y recursos; en definitiva, debe pasar forzosamente por la sostenibilidad y las personas. Esto constituye un beneficio parael turismo rural y de proximidad.
Este rumbo hacia una nueva oferta de calidad demanda de personal profesional cualificado, adaptado a los nuevos cambios. Un profesional comprometido con las condiciones de respeto medioambiental y social, capaz de establecer lazos sostenibles en el tiempo, impulsando las relaciones interculturales y provocando un impacto social que genere enriquecimiento mutuo.
Cada destino turístico es único y entre todos, aportamos una riqueza cultural, patrimonial y de bienestar personal. No solo somos un momento temporal de disfrute vacacional, sino un modelo de vida y descanso para muchas personas durante su tiempo de ocio. Como dice Pilar Martínez, “desconectar para volver a conectar” es la única manera de poder mantenernos en nuestro día a día sin perder el equilibrio y poder seguir creciendo. Es hora de que nos sentemos a revisar si estamos teniendo en cuenta un elemento hoy en día olvidado y necesitado: la promoción de nuestros destinos turísticos y su gestión sostenible.
Por ello, nos hemos aventurado a crear herramientas e instrumentos que podamos implementar en nuestras ciudades y que te vamos a ir compartiendo a lo largo de esta sección.
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Adrián Navarro