Demandas y Exigencias
En 2021 estuvimos hablando en varias ocasiones en LIVE TALKS sobre qué competencias son necesarias, porqué es importante formarse, rentabilidad, rotación de personal… No hemos hablado de exigencias y no quería comprometer a nadie, por lo que este directo lo haré a modo de reflexión
Me he dado cuenta de que hay 2 quejas en hostelería bastante comunes
- No me reconocen del puesto en el contrato
- Invierto demasiadas horas extras
Las personas, hemos pasado en algunas empresas de ser recursos a ser activos. En este tipo de entidades se ha visto la urgencia de posicionar a la persona en el centro como foco de análisis para optimizar su trabajo, porque se entiende que es gracias a ella que se pueden obtener resultados.
En los 70 se empezó a reconocer que las propias empresas no tenían en cuenta la vida fuera de la empresa del empleado. La misión y visión empresarial estaba muy enfocada a la ganancia, beneficio, crecimiento y con la globalización, se ha llegado a extender el pensamiento de que “estar ocupado trabajando” es sinónimo de que nos va bien.
El problema es se ha normalizado hasta ser socialmente aceptado y encontrarse con altos niveles de agotamiento físico, fatiga mental, deterioro cognitivo y emocional parecen estar considerados como una consecuencia normal en el día a día. No obstante, esta respuesta que tenemos las personas tiene consecuencias progresivas y negativas que se van palpando más a largo plazo que a corto plazo.
No obstante, existen estrategias y modelos de trabajo que posibilitan reducir las horas que una persona emplea en su día a día (que son horas extras asumidas en ocasiones como propias de la empresa), que permiten desarrollar nuevas capacidades, motivar y fidelizar a la persona mientras que tiene un equilibrio entre su vida laboral y personal.
Las bases para que una persona sea más rentable en el trabajo son varias, pero gran parte de ellas se centran en cómo trabaja y con qué recursos sostenibles realiza sus tareas. Una empresa se va a beneficiar de las consecuencias de sus empleados y si estos son felices, obtendrán mejores resultados.
Algunas de las tendencias de la buena praxis y evolución hacia un modelo centrado en las personas es la de abandonar el puesto para adoptar tareas transfuncionales y rol.
Nuestra industria evoluciona, es muy dinámica. Nada más basta con echar la vista atrás para saber que hemos cambiado gustos, consumos, formas de vivir y trabajar. El problema es que no nos gusta cambiar y es un factor clave entender que hemos de estar en continuo reciclaje.
Ya no se buscan recepcionistas, sino “camareros que puedan hacer las funciones de recepción”. La tecnología es una pieza clave en nuestra industria y sólo aquellos que sean capaces de adoptarla y usarla a su favor (y no como sustituto) sobrevivirán. Hacer que la tecnología juegue a nuestro favor es sentarse a ver qué puedo aportar yo al mundo laboral. Es decir, cuáles son mis habilidades, cuáles son las que a las empresas les sirven y cuáles pueden ser remplazables o reducidas por digitalización, falta de demanda… Seamos honestos… Hoy en día invertir en algo que en cinco años va a quedarse digitalizado como puede ser una especialización de Revenue, no es siempre la mejor opción.
Las tareas son unidades básicas de la actividad laboral que desarrollamos. Es decir, dentro de mi puesto, yo tengo un listado de temas que he de desarrollar en mi día a día. Estas se realizan en cada empresa de manera similar, pero normalmente no idéntica, de ahí el matiz de diferenciación empresarial.
En vez de enfocarnos en las distintas tareas que hemos de desarrollar para un puesto, la nueva tendencia es crear un equipo con roles laborales. Este rol es básicamente una forma de ver a la persona que desarrolla funciones (que no tareas), porque además, las funciones involucran ejercicios que puedo desarrollar en un plano más amplio. Ya no solamente me limito a ser recepcionista, ahora también puedo realizar funciones de ventas y comercial porque tengo una capacidad para hacerlo ya que mis tareas abarcan más campos. Esta nueva forma de desarrollo competencial es crucial entenderla para poder adaptarse a los puestos que van a valorar más el rol que ocupa la persona dentro de la empresa más que el título que tenga.
De esta manera, se revaloriza el perfil del empleado, porque es capaz de trabajar en distintas áreas, la empresa puede invertir en mejorar los recursos sostenibles y consecuentemente esta persona estará más satisfecha y dará mejores resultados.
Los recursos nos permiten ahorrar tiempo y energía, por lo que disminuimos nuestras horas de trabajo siendo más productivos, consecuentemente más rentables.
No se trata muchas veces de simplemente ponerse a trabajar para alguien, sino de ver qué tipo de empresa es, qué valor aporta y cómo podemos negociar una participación recíproca para un bienestar en equilibrio y común.
Claramente los resultados evidenciarán aquellas empresas que sometan a los empleados a realizar horas extras y tener que realizar una inversión de energía diaria sin recursos limitados. Esto, en periodos muy cortos dan resultados bastante buenos (como un sprint vs maratón), siendo uno de los desencadenantes principales el Sd. De estar quemado, lo cual repercute en una mala productividad, insatisfacción, bajas laborales y rotación de personal, mala reputación empresarial de marca, así como pérdidas económicas a largo plazo para la empresa.
Sobre esto retomamos en otro directo que hagamos. Tendremos más reflexiones y animo al lector y oyente a que forme parte activa en su reciclaje.
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La semana que viene tenemos uno de los directos que habéis estado pidiendo a gritos. Anécdotas y Canalladas y lo estrena nuestro compañero Guillermo.
Gracias por estar y confiar en The MasterKey.
Pilar Martínez